VIVO EN UN LIBRO.

Desde que estoy leyendo el último libro de Murakami, me siento como dentro de un libro. Siempre me han pasado -como ha todos- pequeñas cosas raras, de esas que no es que no tengan explicación, sinó que uno no se la encuentra.

El otro día soñe que nos reuniamos a cenar los excompañeros de EGB, tras tantos años. Fué una reunión divertida, ver que había sido de la gente, ver como había crecido la chica que fué nuestro primer amor, como había engordado el chulito de la clase y como se había hechado a perder el empollón. Me acuerdo que iban a dar un brindis importantes, dar una sorpresa. Y dijeron algo absurdo, inentendible, como una radio mal entonada. Supe que era un sueño y me desperté justo para darle al despertador justo antes de que este sonara. Mierda. El día de la huelga.
Me pongo a afaitarme mientras pienso donde aparcar el coche por si los piquetes y suena el despertador. El de verdad.

Lo había visto en las películas pero nunca me había pasado, esa sensación de irrealidad tan profunda.
Luego se ha ido aderezando con pequeñas cosas. Tonterías. Pero ahí estan.
Por citar una de tantas ayer en el curro grabé una carpeta de C:\Descargas a C:\Proyectos me pongo a trabajar y veo que, aunque había copiado directamente toda la carpeta, un fichero -el único dwg entre una legión de pdfs- no se había guardado.
Es una cosa tontísima, sí, pero aun no se porque puñetas, si grabe la carpeta, uno de sus archivos no se tenía que grabar. A esto le sumamos que donde he vivido siempre han desaparecido cosas, pequeñas cosas sí (dados que aparecían en casa del vecino de abajo de 10 años ) y mi hermana, que por decirlo de alguna maneera, tiene un pequeñito don. Recuerdo cuando un día hace años, volvíamos de la clase de baile por la granvía y se iban apagando las luces a medida que pasabamos por debajo, para encenderse otra vez cuando estaban lejos. Me reí por que iba con ella y siempre nos pasaban cosas así. Ahora que mi hermana no está las cosas "raritas" han disminuido -por suerte- en cantidad y "gravedad".
Pero como si me hubiese quedado un resquicio de algo, aunque son pequeñas cosas, siguen pasandome. Cosas insignificantes, como la que ha ocasionado este post.

Desde que leí el primer libro de Murakami (asias Isa ;) ) me he enganchado a el, porque sinceramente, me siento un personaje de sus libros xD Son libros en los que apenas pasa nada "extraño", pero eso no quiere decir que no sucedan cosas. Pequeñas como el desgaste de un pueblo donde solo pasa algo si te vas de viaje y vuelves, y piensas "Anda han cambiado la direccion de esta calle, han tirado esta casa". Cosas que durante la monotonía del día a día pasan desapercibidas.
Así que iba a escribir un post, comentando lo extraño que es que mis dos escritores favoritos escriban libros donde -en apariencia- no ocurre nada.
Así que estaba decidido a -en el puente de este finde- escribir un post sobre estos dos escritores. Hoy mi madre me ha dejado petrificado.
-He visto en las noticias que el escritor de La Carretera y otro japonés optan al Nobel de Literatura.-

No soy adivino pero al igual que adivino las cosas que suceden en la serie, sabía que escritor japonés debía de ser. Lo he comprobado deseando un poquito equivocarme pero en el guión de este capítulo ya estaba predefinido: Murakami.

Así que aquel post nunca llegará a existir, se ha convertido en este xD
Otra pequeña cosa extraña en mi vida y solo un deseo para estos dos grandes escritores: Que gane el mejor.