viernes, 22 de julio de 2011

DANA.

Hola Dana, mi fiel perrita, se que hace poco que debes de haber llegado y espero que hayas escogido un buén lugar, enrolladita al lado del ventilador.
Seguramente me verás, con estas lágrimas en los ojos y no entenderás porque lloro, tampoco porque estás ahí, en ese cielo de las mascotas -ese que según la iglesia no existe- que te has ganado tras estos demasiado breves siete años con nosotros.
¿Como no vas a tener un cielo al que ir tras darme toda tu vida, toda tu lealtad? Porque incluso en estos momentos, sacrificaría la vida de cualquier animal si con ello pudiera alargar la vida de un ser humano... mientras que tu siempre me has defendido, anteponiendome incluso a los de tu especie. Eras un ser que absorvía cariño y lo devolvías multiplicado por mil.
Espero que allí donde estés se porten muy bien contigo y te den siempre esos trozitos de pitzza que tanto te gustaban, que te dejen lamer los cartones de los helados al vaciarlos y esos trocitos de queso que hacían que movieras el rabo como una loca.
A quién sea que te esté cuidando, le escribiré una larguísima recomendación para que te vuelvan a enviar a la tierra a hacer feliz a más personitas como yo.
Espero que no te enfades por haber tirado tu muñequito y tus cosas, esas con las que te criaste, pero dolía demasiado verlas allí.
Ahora quisiera saber cuanto tiempo seguire escondiendo de ti los calcetines.
Cuanto tiempo seguire esperando a que aparezcas a recibirme cuando entre en casa.
O cuanto tiempo recordaré la sensación de tu costado dejando de latir bajo mi mano, la misma mano que te eligió entre tus otras siete hermanitas. La mejor elección de mi vida.

Espero que seas tan feliz en tu próximo hogar como lo has sido en este.
Gracias Dana, por estos siete años.

Jose.

6 comentarios:

Aeris dijo...

yo aun oigo las patitas de mi niña por el pasillo de casa de mis padres, estas cosas llevan su tiempo, aunque yo creo que ami me durará para siempre, pero mirandolo positivamente es un vivido recuerdo que nos dice ehh! recuerda que aun sigo cuidando de ti, animo.

Vixvapurus dijo...

Pues sí n_n hay que ver, sin ser personas como nos llegan. Yo estoy superchof pero se que ha vivido muy bien con nosotros -y nosotros con ella- así que poco más podemos hacer que recordarla.

Asias wapa n_n

Javito dijo...

Lamento tu pérdida.

Nunca he tenido una amiga tan fiel, pero si he perdido a gente que quería y duele, aunque se pasa.
Y por supuesto que existe un cielo de mascotas donde ella estará ahora mismo observándote; y vigilando y gruñiendo a aquel que te amenace como bien hacía antes para potegerte e intentar que seas feliz.
Seguro que será feliz si ve que estás a salvo.

Un abrazo.

Vixvapurus dijo...

La verdad es que el finde en teruel con vosotros me subió mucho los ánimos.
Aún así, es ley de vida y cuando tienes una mascota, por mucho que la quieras, sabes que se ha de morir antes que nosotros sus dueños.
La verdadera tragedia sería que sucediera al revés así que solo queda recordarla y esperar eso, que sea donde sea que esté, que esté bien n_n

Rohane dijo...

vaya!!Jose,lo siento mucho.Yo sé lo que es perder a una mascota,yo misma tuve un perro hace años,Bob,un cachorrito que llegó con 3 meses a casa.No es lo mismo porque a Bob se lo tuvieron que llevar (mi padre no lo quería en casa),pero durante esos 7 meses que estuvo con nosotros llegamos a cogerle un inmenso cariño que nos devolvía cada vez que llegábamos a casa o ibamos a pasear (aunque también era un bicho travieso de mucho cuidado).No se que fue de él después de que se lo llevaran,pero espero que todo le fuera muy bien.
Una mascota es algo más que eso,es un amigo que te acompaña por siempre,y seguro que aún está contigo,acompañándote y cuidando de ti.

Vixvapurus dijo...

La verdad es que esos animalitos con todo el cariño que dan se ganan un trocito de nuestros corazones y ese trocito es el que se hace añicos cuando mueren.

Seguro que a Bob le fue todo muy bien y hizo muy felices a sus posteriores dueños ;)